El 9 de septiembre la República Popular Democrática de Corea (RPDC) celebró el 76° aniversario de su fundación.


La RPDC es una potencia socialista en lo político e ideológico, con su economía independiente y una poderosa autodefensa nacional. Lo que acapara más la atención es que ella avanza a ritmo vertiginoso hacia un desarrollo sostenido, demostrando su gran potencialidad. Es el resultado inimaginable al margen de la dirección del Presidente de Asuntos Estatales Kim Jong Un.


Es un hecho loable que la RPDC cosecha tales logros por propia cuenta. Desde los primeros días del mandato del Camarada Kim Jong Un, tomó como línea política invariable el fortalecerse con propios recursos. Según ella, Corea prestó gran esfuerzo para consolidar la base independiente de la economía. En el sector de la industria metalúrgica se estableció un sistema de producción de hierro a estilo coreano y se aumentó incesantemente la capacidad de producción impulsando el desarrollo integral de la economía. En el sector de la industria química se preparó la base de producción apoyada en sus propias fuerzas y técnicas que posibilita sobrecumplir el plan y se lleva a la práctica la creación de nueva base de la industria química de Co1.


A comienzos del julio pasado, Kim Jong Un, junto con miembros del órgano de dirección del Comité Central del Partido, visitó importantes fábricas y empresas equipadas con plantas de producción en serie y automática que lograron a nivel elevado la inteligencia, precisión y eficiencia. Eran plantas construidas con propias fuerzas de la RPDC siendo norma y meta tanto para fábricas mecánicas en reconstrucción como para otras ramas de la economía nacional.


Además, gracias a obras de irrigación de gran envergadura y máquinas agrícolas como los tractores de alta HP, la productividad agrícola también aumenta día tras día.


Hoy en la RPD de Corea todo el pueblo apoya incondicionalmente la política del Partido del Trabajo de Corea y el Gobierno. La tradicional unidad monolítica de toda la sociedad se consolida más a nueva altura.


Kim Jong Un aplicó la política de dar prioridad a las masas populares en todos dominios de las labores del Partido y el Gobierno para que todo sirviera para los intereses del pueblo. Ejemplo de ello es la construcción de viviendas para 50 mil núcleos familiares en la capital en 5 años, la política de suministro de productos lácteos y nutritivos a los niños a expensas del Estado, la de construcción rural consistente en cambiar todas las viviendas del campo rural y la de 20×10 para el desarrollo industrial local.


El pueblo coreano experimentó en la vida que la realización de las políticas del Partido y el Gobierno está directamente relacionada con su futuro más luminoso y el desarrollo vertiginoso del país. La coincidencia del Partido del Trabajo de Corea y el pueblo en la ideología y aspiración trajo un desarrollo rápido en todos renglones de la vida social, la economía, cultura y defensa nacional. La capacidad de defensa nacional de este país que se fortalece de forma asombrosa no pasa de ser un ejemplo representativo.


Kim Jong Un también despliega con intensidad las actividades exteriores destinadas a elevar la posición del país en la palestra internacional, la que se ha hecho la atención mundial. La RPD de Corea se ha convertido en un país influente en asegurar la paz y seguridad en el Noreste de Asia y el mundo.


En una palabra, un país más poderoso, más popular y más digno en toda la historia se está haciendo realidad con el liderazgo del Presidente Kim Jong Un.