El Presidente Kim Il Sung (1912-1994) es el fundador y eterno Presidente de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).


Él emprendió el camino de la revolución a la tierna edad de diez y tantos años con el gran propósito de la independencia de Corea, libró la Lucha Armada Antijaponesa de 15 años, ardua sin precedentes en la historia de lucha de liberación nacional del mundo sin contar con el respaldo de la retaguardia estatal ni de un ejército regular y logró la liberación nacional el 15 de agosto de 1945.



Con la liberación a Corea se le abrió un ancho camino para levantar un Estado soberano e independiente.



En aquel tiempo la democracia a estilo norteamericano y la soviética constituían tendencias principales de la política internacional. Sin embargo, el Presidente Kim Il Sung no las imitó. En el pasado el pueblo coreano fue víctima de insoportable maltrato y explotación sin libertad ni derecho alguno bajo el sistema feudal de largo tiempo y la dominación colonial del imperialismo japonés.



Partiendo de la propia realidad del país tenía una posición firme sobre la nueva forma de construcción de Estado. Creía que no podía seguir a ciegas la tendencia política al margen de los intereses y las exigencias del pueblo y que la revolución coreana debía ser la democrática antifeudal y antimperialista. Es por eso que la Corea liberada no podía optar por la democracia norteamericana o la soviética sino debía avanzar por el camino de democracia progresista apropiado a sus condiciones concretas. Solo con esta se podía proporcionar al pueblo la libertad y felicidad auténticas y alcanzar la completa soberanía e independencia del país con la agrupación sólida de amplias fuerzas patrióticas y democráticas.


Kim Il Sung planteó la línea de edificación de Estado conforme a la realidad del país a base de las experiencias de la construcción del Poder popular consistentes en el establecimiento del gobierno revolucionario popular para defender los derechos y la libertad del pueblo en las zonas guerrilleras en el periodo de la Lucha Armada Antijaponesa. Llevó a la práctica las reformas democráticas como la Ley de la Reforma Agraria, la del Trabajo, la de la Igualdad de los Derechos del Hombre y la Mujer y la de la Nacionalización de las Industrias Principales y asentó una sólida base para la construcción de un Estado mediante las elecciones democráticas. Y aglutinó a amplias masas de todas clases y capas incluyendo obreros, campesinos e intelectuales y las movilizó a la edificación de la nueva Corea.



Gracias a su empeño, el 9 de septiembre de 1948 se fundó la República Popular Democrática de Corea, primer Estado popular y democrático en el Oriente. Por la unánime opinión de todo el pueblo coreano, Kim Il Sung fue electo Primer Ministro y jefe de Estado.


En la concentración de masas de la ciudad de Pyongyang para celebrar la formación del primer Gobierno de la RPD de Corea, Kim Il Sung declaró que desde ahora el pueblo coreano, como nación digna que tiene su propio Gobierno, contará siempre con su protección y gozará del prestigio, de los derechos y del honor de ser ciudadano de la RPD de Corea.



La RPD de Corea, fundada por Kim Il Sung brilla hoy como país socialista centrado en las masas populares y potencia con independencia política, autosostenimiento económico y autodefensa nacional.